El 14 de febrero a las 19:01, el presidente argentino Javier Milei publicó un tuit promocionando la memecoin $Libra, presentándola como una iniciativa privada que “busca impulsar el crecimiento de la economía argentina, financiando pequeñas empresas y emprendimientos locales”. En su mensaje, Milei aseguró que “el mundo quiere invertir en Argentina”, generando expectativas entre sus seguidores. Sin embargo, lo que parecía una oportunidad de inversión prometedora terminó siendo un fraude de proporciones internacionales.

Horas después de la publicación del tuit, el valor de Libra colapso abruptamente debido a un “rugpull”, una manobra fraudulenta en lan que los principales tenedores de la criptomoneda (9 billeteras virtuales controlaban el 80$ de los tokens) vendieron sus activos  en el pico de valor, dejando a los inversores con sus tokens con un valor mínimo perdiendo la inversión que habían hecho. El tuit de Milei permaneció fijado en su perfil durante cuatro horas, tiempo suficiente para que miles de personas, confiando en la recomendación del presidente, invirtieran en la criptomoneda.

El mundo de las criptomonedas y los esquemas Ponzi

En una entrevista con Radio Trinchera, el economista Juan Valerdi explicó que este caso es un claro ejemplo de estafa. “En el mundo de las criptomonedas, muchas monedas están diseñadas para organizar ‘esquemas Ponzi’, donde se recauda dinero para el organizador inicial, quien luego se lo lleva”, señaló. En el caso de $Libra, los creadores actuaron con rapidez: “En 4 o 5 horas inflaron su valor y luego se llevaron el dinero”, explicó Valerdi.

Este tipo de prácticas no solo afecta a los inversores, sino que también tiene implicaciones legales y económicas para el país. Valerdi advirtió que “algunos juicios de fondos buitres podrían terminar siendo pagados por el Estado argentino en lugar de por Milei como individuo”. Estos fondos, explicó, “compran los derechos de los afectados para litigar, como ocurrió con el caso de YPF, y obtienen compensaciones del Estado argentino por una estafa en la que el propio presidente recomendó invertir”.

Educación financiera: una necesidad urgente

Uno de los aspectos más preocupantes de este caso es cómo la promoción de $Libra pudo engañar a tantas personas, especialmente a jóvenes que vieron en esta criptomoneda una oportunidad para mejorar su situación económica sin esfuerzo. Valerdi enfatizó la importancia de la educación financiera para evitar este tipo de situaciones: “No se debe permitir que quienes promueven la especulación la disfracen de inversiones productivas, ni que muchos jóvenes crean que con esto se van a enriquecer sin trabajar. Es crucial educar a la población para evitar este tipo de fraudes”.

El caso de $Libra no solo expone los riesgos asociados con las criptomonedas, sino también la responsabilidad que tienen las figuras públicas al recomendar inversiones. La promoción de una criptomoneda por parte de un presidente sin una debida verificación previa puede tener consecuencias devastadoras para miles de personas. Este incidente sirve como un recordatorio de la importancia de ser cautelosos y estar informados antes de invertir en activos volátiles y poco regulados como las criptomonedas.

En un mundo donde la tecnología avanza rápidamente y las oportunidades de inversión se multiplican, la educación financiera se convierte en una herramienta esencial para proteger a los ciudadanos de estafas y fraudes. El caso de $Libra es un ejemplo claro de cómo la desinformación y la falta de regulación pueden llevar a pérdidas significativas y a la pérdida de confianza en las instituciones.

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